Banshee 2.0: lo más parecido a iTunes en GNU/Linux

Recuerdo hace par de años atrás cuando me iniciaba en el mundo de GNU/Linux, que probé todo tipo de reproductores de audio en busca del adecuado según mis necesidades. En aquel tiempo, destacaban Amarok, Listen, Rhythmbox, Exaile y por supuesto Banshee.

En aquel entonces, Banshee no tenía ni la mitad de las opciones que ahora posee, pero desde aquellas primeras versiones hasta la fecha ha transcurrido mucho tiempo y sin dudas los desarrolladores ha sabido dotarlo de buenas características. Como todo Software, tiene cosas que me gustan y cosas que no, aunque en este caso son menos las cosas negativas.

Pero veamos que es Banshee tomando un artículo de Wikipedia:

Banshee es un reproductor de audio para sistemas operativos Linux y Apple Mac OS X. Es desarrollado utilizando Mono y Gtk#. Además usa la plataforma multimedia GStreamer para reproducir, codificar y decodificar formatos tales como Ogg, MP3 y otros.

Banshee puede reproducir e importar CDs de audio y reproducir y sincronizar la colección con iPod. Adicionalmente, es capaz de enviar las canciones reproducidas para compartir gustos musicales en Last.fm, así como la posibilidad de escuchar la radio de este servicio. También soporta calificación de canciones (de uno a cinco estrellas), reproducción de vídeo, descarga y reproducción de podcasts, radios y la descarga automática de carátulas. Soporta extensiones, que permiten darle otras funciones, como por ejemplo buscar la letra de una canción. Otra característica es la posibilidad de crear listas de reproducción, tanto estáticas como inteligentes. Banshee se distribuye bajo los términos de la licencia MIT.

Algo que hay que destacar es su interfaz. Tiene los elementos justo donde se necesitan y de forma bastante organizada. Aunque hecho en falta un explorador como el que tiene Rhythmbox o iTunes, donde se organizan las canciones por Álbum, Género y Artista. Banshee lo tiene, pero un poco diferente. Como podrán apreciar en la imagen que le da inicio a este artículo, en la parte derecha encontramos a los artistas y los álbum en forma de miniaturas.

También nos permite editar los metadatos de nuestras canciones y buscar las letras e información en distintos sitios como Wikipedia. Como toda buena aplicación para crear bibliotecas posee listas de reproducción inteligente y un ecualizador de audio bastante potente.

Otra de las opciones que podemos encontrar ahora en Banshee es la organización de nuestra biblioteca de videos y la posibilidad de reproducirlos. Una característica muy interesante para todos aquellos que le gusta tener todo integrado.

Pero donde más ha destacado este reproductor sin duda alguna, es en la sincronización de mi querido iPod. Como bien dice en la cita de Wikipedia, este reproductor corre sobre Mac OS X por lo que no me extraña que en este aspecto se desempeñe tan bien, además que algunos detalles en la interfaz y varias de sus opciones, se me hacen idénticas a las que posee iTunes.

Anteriormente había usado Rhythmbox para añadir canciones a mi iPod, pero este tenía un pequeño problema: me pasaba la canción sin importar el formato que el iPod podía reproducir. Con Banshee esto no sucede porque al igual que iTunes, este convierte las canciones a un formato que el iPod pueda reproducir como podremos ver en la siguiente imagen.

Pero no todo es color de rosa con este reproductor. Lo primero que no me agrada es que esté desarrollado con Mono. Y es que tengo algo personal con esta tecnología, me huele demasiado a .NET y por ende a Microsoft. Y lo segundo es que, en LMDE al cerrarlo, se me queda el proceso corriendo y tengo que «matarlo» ya manualmente ya que son unos 40Mb extra de consumo innecesario.

Banshee ha sido escogido por distribuciones como Ubuntu, Linux Mint y LMDE como reproductor de audio por defecto, sustituyendo a Rhythmbox por ser más completo y tener muchas más opciones.