|
En otra oportunidad vimos cómo conseguir una apariencia del área de trabajo Plasma parecida a la que utiliza Ubuntu. Ahora, te enseñamos cómo vestir KDE 4 en forma completa (no sólo Plasma).
Si sos usuario de KDE y te gusta la apariencia de Ubuntu, seguro te va a gustar. |
La forma fácil
Todo lo que hay que hacer es descargar el pack Ambiance Neptune y seguir las instrucciones indicadas en el archivo install.txt.
Este tema incluye:
- Tema QTCurve con estilo Ambiance
- Neptune-Ambiance Colors
- Tema Ambiance para Plasma
- Tema de iconos Humanity
La forma personalizada (un poco más compleja)
1.- Descargá el tema Ambiance para KDE.
2.- Extraé el archivo en ~/.kde/share/apps/desktoptheme/
3.- Descargá KDE4 Ubuntu Ambiance Suite.
4.- Instalá QtCurve: sudo apt-get install kde-style-qtcurve
5.- Seguí las instrucciones que se encuentran en Deviantart para configurar correctamente el Ambiance Suite
mi cara fue de horror…jaja, pero así es este hermoso mundo de GNU/Linux, hacer lo que nos plasca con nuestra distro, en mi caso yo no le daría el aspecto de ubuntu ni en sueños!!!..buen artículo
Lo realmente asombroso de este chisme es el gestor de tareas de solo iconos, que permite clonar el Dashboard de Unity en un 70 a 80% (con listas de archivos recientes, la capacidad de usar plugins de Unity y el soporte Zeitgeist), más Lancelot, que tiene una funcionalidad parecida a los Lentes. Eso, más la barra de notificaciones KDE (soporta App Indicators) y los componentes Plasma «Nombre de Aplicación» y «Menú de ventana» son capaces de replicar muy bien a Unity.
Realmente ruego, ya no a los escritores de este blog, sino que a todos los desarrolladores de GNOME y Unity: a ver si tienen un tutorial para replicar KDE usando esos escritorios. La supremacía técnica de KDE es evidente.
Me parece interesante porque puede llamar a gente a la que le repele la apariencia de KDE original (como a mí: esos grises y azules son harto insoportables)…
Yo no lo haría, si instalo KDE es para usarla y lucirla, y darme gusto en ella.
Sí, qué se yo… es cuestión de gustos, no?