Yakuake es un emulador de terminal al más puro estilo Quake, el archiconocido juego de disparos. Si bien nos permite realizar las mismas tareas que podríamos llevar a cabo en una terminal convencional, Yakuake cuenta con la ventaja de ejecutarse en segundo plano, de modo que presionando F12 podemos mostrarlo u ocultarlo a nuestro gusto, sin que ello implique cancelar los trabajos en proceso, etc.
Aunque existen usuarios que rehuyen en la medida de lo posible de todo lo relacionado con la terminal, lo cierto es que hay una gran porción de linuxeros que se sienten cómodos con ella y que la usan a diario para todo tipo de actividades. Precisamente para ellos, Yakuake es un invento casi imprescindible. Así pues, os explicaré cómo se instala y algunos aspectos de su configuración posterior, en este caso bajo KDE, pero es de presuponer que los pasos sirven para otros entornos también.
1) Muchas distribuciones Linux ya tienen a Yakuake en sus repositorios, así que mirad primero ahí, en Arch se instala con el comando
sudo pacman -S yakuake
Y seguramente en Ubuntu y derivadas con:
sudo apt-get install yakuake
En caso de que no lo hayáis encontrado, tenéis que ir a Yakuake en KDE-Look.org y bajaros el archivo correspondiente para vuestro entorno de escritorio. A estas alturas, lo normal es que sea para la versión 4 de KDE. Luego, hay que descomprimir el archivo y seguir las instrucciones del README para instalarlo. Es muy sencillo.
2) Una vez haya sido instalado apropiadamente, tendremos que ejecutarlo por primera vez. Para ello, nos vamos al menú Kickoff y lo buscamos en la categoría Sistema -o escribimos directamente «yakuake» en el menú- y hacemos clic.
3) Inmediatamente, veremos la terminal desplegable en nuestro escritorio. Si no es así, pulsad la tecla F12 para mostrarla u ocultarla.
4) Por supuesto, es posible afinar un poco más la configuración, para adaptar Yakuake a nuestros gustos. Para acceder a las opciones, tenemos que hacer click en la flecha que apunta hacia abajo, en la esquina inferior derecha. Al hacerlo, se abrirá un menú, desde el cual podremos ir a las preferencias de Yakuake. Entre ellas, nos encontramos los siguientes apartados:
Aquí configuramos el tamaño, la posición, etc.
El apartado de comportamiento.
El aspecto puede cambiarse con pieles (disponibles vía descarga).
5) Ahora toca añadir este programa al arranque, para tenerlo siempre disponible. Desconozco el método empleado en Gnome, pero en KDE vamos a las Preferencias del Sistema, a la categoría Administración del Sistema, Arranque y apagado.
6) En la siguiente ventana, le damos a «Añadir programa». Seleccionamos Yakuake de la lista, o escribimos el nombre directamente, y aceptamos.
Rápido y sencillo, ¿verdad? Si has seguido estos pasos correctamente, ya tendrás Yakuake funcionando con normalidad en tu sistema.






