Uno de los temas más controvertidos en el software libre es el tema de la «remuneración» para desarrolladores, y es que no por nada es un tema bastante complejo y debatido, ya que, por un lado, de la balanza se encuentra la sostenibilidad financiera de los proyectos de código abierto y, por otro lado, están los modelos de patrocinio, de financiamiento colectivo, donaciones o incluso «versiones de paga».
La razón de tocar este tema, es que hace poco Thomas Stringer, un desarrollador y programador de software de código abierto, habla sobre los problemas que enfrentan los desarrolladores de código abierto.
Thomas Stringer detalla que la falta de remuneración en el ámbito del código abierto desalienta cada vez más a los desarrolladores.
En su publicación comparte:
Aunque soy ingeniero de software de profesión, también soy programador informático por afición y pasión. Así que hago lo que he estado haciendo durante más de una década: enciendo mi computadora para escribir código.
Qué hacer, qué hacer… ¿Aprender algo nuevo? Tal vez. ¿Escribir una publicación de blog? Bueno… aquí estoy. Pero… en el fondo, sé que tengo proyectos de código abierto que necesitan algo de atención. Resulta que uno está muy utilizado. Tengo casi 3/4 millones de descargas y es algo que la gente parece pensar que tiene cierto nivel de utilidad. Esas son las partes buenas. Lo malo es que hay una docena de problemas que ni siquiera he revisado y mucho menos clasificado, investigado y solucionado. Hay algunos RP de la comunidad que necesito revisar. Hay dependencias que deben actualizarse. La lista sigue y sigue. Este proyecto ha alcanzado un hito de OSS no tan infrecuente: el agotamiento del mantenedor.
Aunque en el mundo del software libre los desarrolladores a menudo contribuyen voluntariamente a proyectos sin recibir una compensación financiera directa, la falta de remuneración puede plantear importantes problemas para aquellos que desean dedicar más tiempo a contribuir, pero deben cubrir sus necesidades y obligaciones financieras.
Thomas Stringer aborda en su publicación este dilema y sugiere diversas soluciones que ya han sido planteadas por otros desarrolladores y/o proyectos que ha pasado por la misma situación y es la financiación o apoyo al proyecto.
Y aunque para muchos el escuchar «pagar por software libre» pueda ser un «sacrilegio», es sin dudas la mejor opción para abordar el problema de la remuneración por el desarrollo de software libre, aunque no es tan simple como suena. Este pequeño «detalle» se ha convertido un gran problema para los desarrolladores y proyectos de código abierto.
Un claro ejemplo de ello, el desarrollador que saboteó sus propias bibliotecas «Faker.js y Colors.js», debido a que decidió ya no «apoyar a las grandes empresas con el trabajo que realiza de forma gratuita».
Esto es algo que también menciona la publicación de Thomas Stringer sobre el cómo las corporaciones se aprovechan de los ecosistemas de código abierto sin pagar adecuadamente a los desarrolladores por su tiempo.
Es por ello que el dilema de la enumeración por el software libre es difícil de abordar y se vuelve un círculo vicioso, pues a pesar de que los desarrolladores de software libre respetan los criterios establecidos por la Open Source Initiative, es decir, las posibilidades de redistribución gratuita, acceso al código fuente y creación de trabajos derivados, muchas organizaciones o proyectos comerciales se aprovechan de ello para generar sus ganancias sin dar una enumeración a los proyectos que hacen posible su producto.
Y dado que el planteamiento del problema no es nuevo, Thomas Stringer menciona que los desarrolladores deberían recibir una compensación y/o que el proyecto reciba la adecuada colaboración por parte de las empresas/proyectos beneficiada(o)s
Del mismo modo, si has enviado un par de compromisos sobre un producto que nadie usa, el dinero (o la falta de él) debería representar eso. Pero no es tan simple, porque existen diferentes tipos de desarrolladores de software de código abierto. Algunos escriben código OSS como parte de su empleo, en cuyo caso probablemente ya reciban una compensación por sus contribuciones. Viene en sus cheques dos veces al mes. Pero el otro tipo de desarrollador de OSS es el que hace que esos contribuyentes de OSS sean fuera de horario y no estén afiliados a una organización.
Las empresas que utilizan OSS deberían financiar estos proyectos. Después de todo, los están usando. Y aunque no están obligados a comprar licencias, eso no significa que no deban contribuir.
Las empresas pueden tener empleados a tiempo completo o parcial que contribuyan a proyectos de software de código abierto. Un gran ejemplo de esto es Kubernetes y todos los desarrolladores que contribuyen a Kubernetes en horario laboral. Las empresas de esa lista (Google, Red Hat, VMware y Microsoft, por nombrar las principales) están contribuyendo al éxito de esos proyectos. Están dando tiempo al desarrollador.
Cuando una empresa no aporta suficiente tiempo de desarrollador a los proyectos, debería complementarlo con dinero que se distribuye a los desarrolladores de OSS que no lo hacen en representación de su empresa.
Es por ello que es importante reconocer y apoyar la labor de estos desarrolladores, ya que su trabajo a menudo contribuye significativamente al avance de la tecnología y beneficia a la comunidad en general y que sobre todo hay que tener en cuenta que al final son «personas» que tienen necesidades y que no «comen aire», aunque para muchas empresas y corporaciones sería genial esto último, no, no lo es y aun asi reemplacen el factor humano por una AI, deben de desembolsar y seguirá estando una persona detrás de ello por los temas de control, mantenimiento y mejoras.
Fuente:https://trstringer.com/
Vivimos en un mundo de locos, por un lado, tenemos empresas quejándose por falta de talento y por otro tenemos talento con insuficiente remuneración o sin gratificación alguna.