A finales del año pasado compartimos aquí en el blog dos noticias sobre la demanda de que realizo Rambler sobre Nginx en la cual se iniciaron procesos penales contra ex empleados de Rambler que desarrollaron Nginx en virtud de la Parte 3 del art. 146 del Código Penal («Violación de los derechos de autor y derechos afines»).
La acusación se basó en la afirmación de que el desarrollo de Nginx se llevó a cabo durante las horas de trabajo de los empleados de Rambler y en nombre del liderazgo de esta empresa.
Durante el desarrollo de nginx, Igor Sysoev trabajó en Rambler como administrador del sistema, no como programador y trabajó en su proyecto como un pasatiempo, y no como lo indicaron sus superiores.
Según Igor Ashmanov, quien en ese momento era uno de los líderes de Rambler, al contratar a Sysoev, acordó específicamente la oportunidad de participar en su proyecto. Además, las tareas del administrador del sistema no incluían el desarrollo de software.
Rambler afirma que el contrato de trabajo determinó que el empleador retiene los derechos exclusivos de los desarrollos que llevaron a cabo los empleados de la compañía. La resolución presentada por los agentes de la ley indicó que nginx es propiedad intelectual de Rambler, que se distribuyó ilegalmente como un producto gratuito, sin el conocimiento de Rambler y como parte de una intención criminal.
Posteriormente después haber realizado un allanamiento en las oficinas de Nginx, detener a empleados y todo el proceso resultante. Todo este proceso fue criticado fuertemente en Rusia por parte de varios altos mandos, entre ellos un jefe de gabinete quien argumenta que después de 15 años, el plazo de prescripción ha expirado para presentar una queja por infracción de derechos de autor.
Hasta ese momento tal parecía que todo intento por parte del Grupo Rambler por hacerse con los derechos intelectuales de Nginx había llegado a su fin, ya que además varios directores de Rambler decidió romper las relaciones con el bufete de abogados Lynwood Investments, retirar la solicitud a las agencias de aplicación de la ley y solicitar la terminación del caso penal contra los empleados de NGINX.
Y ahora seis meses después, las cosas vuelven a la vida pues el bufete de abogados Lynwood Investments, ya no intentara más realizar el proceso en las agencias de aplicación de la ley de la Federación de Rusia, actuando en nombre del Grupo Rambler.
Si no que ahora presentó una demanda en los Estados Unidos contra F5 Networks con respecto a la afirmación de los derechos exclusivos de Nginx. La demanda fue presentada en San Francisco ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el norte de California.
Igor Sysoev y Maxim Konovalov, así como los fondos de inversión Runa Capital y E.Ventures, están incluidos en la lista de coacusados en la demanda. La cantidad de daño se estima en $ 750 millones (en comparación, Nginx se vendió a F5 Networks por $ 650 millones). La prueba afecta tanto al servidor NGINX como al software comercial NGINX Plus basado en él.
F5 Networks considera que los reclamos del demandante son infundados, incluida la referencia a la decisión de la fiscalía rusa, que finalizó la investigación, sin encontrar evidencia de culpabilidad de los cofundadores de Nginx.
Los abogados de F5 Networks están convencidos de que las acusaciones de los acusados en el juicio liderado por Estados Unidos son igualmente infundadas.
Curiosamente, en abril, el Grupo Rambler anunció la terminación del contrato con Lynwood Investments y la prohibición de hacer negocios en nombre del Grupo Rambler.
Al mismo tiempo, Lynwood Investments retuvo el derecho de demostrar pérdidas en el caso NGINX y de reclamar una indemnización en su propio nombre y en beneficio de sus propios intereses.
El comunicado de prensa en inglés proporciona más detalles bajo los cuales Lynwood y sus afiliados poseían una parte sustancial de Rambler y Rambler transfirió la propiedad de NGINX a Lynwood. La transferencia de derechos fue aprobada por la Junta Directiva de Rambler.
Fuente: https://www.prnewswire.com
Damn… ¡Pero qué locura es ésta! Madre de Dios…