Sin dudas la Raspberry Pi es una gran computadora de bolsillo que se ha adaptado a una gran cantidad de requerimientos por parte de sus usuarios, desde las versiones zero hasta la Raspberry pi 400, básicamente estas placas hacen posible desde proyectos personales hasta sistemas industriales.
Ademas de ello algo que es de destacar de la Raspberry Pi es puede funcionar con una gran cantidad de sistemas operativos, desde sistemas Linux (Ubuntu, Arch Linux, Recalbox, Lakka, etc), asi como tambien Windows, Android, entre otros tipos de sistemas.
Pero, en la mayoría de los casos para los usuarios no siempre las demás alternativas son del todo viables y prefieren el uso del sistema operativo por defecto de la Raspberry Pi.
Y para este el sistema que fue creado para la RPi, fue una vez llamado Raspbian, el cual este sistema operativo se basa en la distribución de Linux «Debian».
Pero durante mucho tiempo hubo un único problema y es que a pesar de que la línea Raspberry Pi admite una arquitectura de 64 bits desde 2016 (con el lanzamiento de Raspberry Pi 3), el sistema operativo predeterminado se ha mantenido en 32 bits.
Sin embargo, la Fundación Raspberry Pi reconoce que muchos usuarios pueden tener motivos para preferir un sistema operativo de 64 bits, como aquellos que necesitan ejecutar aplicaciones de código cerrado que solo están disponibles para la arquitectura arm64. Otro de los puntos positivos de los cuales también se esperan es que el rendimiento de ciertas aplicaciones mejore con el cambio a la operación de 64 bits.
Y es que el motivo de hablar de ello es que después de un año de pruebas beta, finalmente está disponible una versión estable de la versión de 64 bits del sistema operativo Raspberry Pi, el cual ha estado en beta desde mayo de 2020.
Pero nos hemos dado cuenta de que hay razones para elegir un sistema operativo de 64 bits en lugar de uno de 32 bits. La compatibilidad es una preocupación clave: muchas aplicaciones de código cerrado solo están disponibles para arm64 y las de código abierto no están completamente optimizadas para el puerto armhf. Más allá de eso, hay algunos beneficios de rendimiento intrínsecos al conjunto de instrucciones A64: hoy en día, estos son más visibles en los puntos de referencia, pero se supone que se reflejarán en el rendimiento de las aplicaciones del mundo real en el futuro.
La versión de 64 bits de este sistema operativo largamente esperado aumenta la compatibilidad del software para aplicaciones de código cerrado, que a menudo son exclusivas de ARM64. Además, Pi OS de 64 bits debería mejorar el rendimiento de referencia (no necesariamente el rendimiento del mundo real) gracias a su conjunto de instrucciones mejorado.
Desafortunadamente, la Pi Foundation todavía está trabajando en la versión de «escritorio con aplicaciones recomendadas» del sistema operativo Pi de 64 bits.
Es por ello que se menciona que si desea actualizar el sistema en estos momentos se deberá instalar la versión «Lite» de Pi OS e instalar manualmente las aplicaciones importantes.
También debo señalar que el nuevo Raspberry OS se basa en Debian 11 «Bullseye», en lugar del legado Debian 10 «Buster».
Como referencia, el sistema operativo Pi de 64 bits funciona en las placas con procesadores basados en ARMv8-A como Raspberry Pi Zero 2 (SoC BCM2710 con CPU Cortex-A53), Raspberry Pi 3 (SoC BCM2710 con CPU Cortex-A53) y Raspberry Pi 4 (SoC BCM2711 con CPU Cortex-A53) A53 CPU) -A72).
Mientras que las placas Raspberry Pi 1 de 32 bits heredadas con CPU ARM1176 vienen con una compilación arm6hf y que las placas Raspberry Pi 2 y Raspberry Pi Zero de 32 bits más nuevas con procesadores Cortex-A7 tienen una compilación armhf separada. Al mismo tiempo, las tres compilaciones propuestas son compatibles con las placas de arriba a abajo, por ejemplo, la compilación arm6hf se puede usar en lugar de las compilaciones armhf y arm64 y lla compilacion armhf se puede usar en lugar de la compilación arm64.
Finalmente si estás interesado en poder conocer más al respecto puedes consultar los detalles en el siguiente enlace.